¿Es posible medir el Sistema Nervioso autónomo de nuestros pacientes?
El sistema nervioso autónomo (SNA) consiste en un complejo conjunto de neuronas y patrones neuronales que controlan la función de un variado número de sistemas viscerales y órganos. La principal función del SNA es la de mantener la homeostasis en el cuerpo y reaccionar de manera adaptativa a los cambios que se producen tanto en el medio externo como en el interno. La estructura básica del SNA fue descrita a principios del siglo XX por Gaskell y Langley, que reconocieron las dos principales divisiones: el simpático y el parasimpático. Hoy en día se acepta que el SNA está compuesto por aferencias viscerales que se dirigen a centros de integración, particularmente en el tronco encefálico, el hipotálamo y la corteza límbica, además de las eferencias simpáticas y parasimpáticas. Por lo tanto, el SNA se extiende tanto hacia el sistema nervioso central (SNC) como hacia la periferia.
La evaluación del sistema nervioso autónomo se basa en conocer parámetros medibles y objetivables que puedan detectar cambios en el sistema nervioso y que además esten validados científicamente. El Gold Standard para medir el sistema nervioso autónomo es la Variabilidad de la Frecuencia Cardiaca, que puede aportar datos del equilibrio autonómico, así como del estado inflamatorio general o del estado vagal. También se puede medir a través de los cambios hormonales, como el cortisol, e incluso midiendo los cambios en el sueño gracias a la actigrafía.
¡Ven a experimentar los métodos de evaluación del sistema nervioso autónomo!